Cómo descifrar un análisis de suelo

Cómo descifrar un análisis de suelo

De los creadores de la saga “descifrando un análisis de agua” llega… ¡En fin! Vamos al lío. Ya que hicimos el artículo entendiendo un poco más los datos que un análisis de agua nos mostraba, vamos a hacer lo mismo con un análisis de suelo. En él aparecen muchísimos datos interesantes para corregir nuestro riego, nuestro plan de abonado e, incluso, lo que cultivamos. ¡Al ataque!

 

Para empezar… lo que tenemos hasta la fecha

El suelo es el sistema básico de todo cultivo. Vale, también hay cultivos hidropónicos, pero la mayoría de ellos se sostienen sobre sustratos como fibra de coco, perlita, vermiculita, etc. Muy pocos agricultores trabajan con sistemas hidropónicos puros (con bolsas y 0% sustrato).

El análisis físico del suelo

La primera práctica a la hora de analizar un suelo es clasificarlo dentro de una categoría. Todos conocemos que puede estar formado por una fracción de arcilla, limo (mezcla) o arena. Estas partículas están diferenciadas según su tamaño, y en un análisis de suelo se estudian aquellas cuyo tamaño es inferior a 2 mm. Una imagen vale más que 1.000 palabras. Por eso es mejor ver este triángulo estructural del USD, donde podemos obtener la caracterización de los diferentes tipos de suelo. triángulo texturas análisis de suelo

¿Cómo se divide un análisis de suelo?

Dentro de toda la agrupación de datos que obtenemos cuando nos mandan los resultados, podemos hacer una división clara de dicha información de la siguiente manera:

  • Análisis de fertilidad.
  • Extracto de la pasta saturada.
  • Complejo de cambio.

El análisis de fertilidad, como la palabra lo dice, nos dice cómo de fértil es nuestro suelo. Aquí tiene mucho que decir la materia orgánica que hayamos aportado a través de estiércol (animal) o compost (restos de alimentos, hojas, etc.). Analisis de suelos Por eso, un valor muy importante es el % de materia orgánica de nuestro suelo. Lo ideal es encontrarse con un porcentaje superior al 1,5%, pero es normal que en ciertos suelos “desnudos” tengamos valores por debajo del 1%. En tales casos, consideramos que es un suelo poco fértil y se debe corregir. En dicha analítica de fertilidad, también nos encontramos en un análisis de suelo completo el valor de fósforo (P) medido en ppm. Hay una bibliografía que refleja la interpretación de dicho dato de la siguiente manera:

  • P menor de 5 ppm: contenido bajo en fósforo.
  • P entre 5 y 10 ppm: contenido normal de fósforo.
  • P mayor a 10 ppm: contenido alto.

Es normal, en agricultura intensiva, encontrarnos con valores por encima de 50 ppm. Sin embargo, es un valor que no hay que descuidar, pues a veces se encuentran verdaderos disparates (por encima de 600 ppm). Con dicha cantidad de fósforo y estando en un suelo calizo, lo normal es que haya precipitados de fosfato cálcico. Esto hace que nos encontremos con un suelo endurecido, con costras y aspecto cementado.

¿Y el potasio asimilable?

Potasio asimilable suelo Otro valor importante a la hora de determinar la fertilidad de un suelo. También se mide en ppm. Estos son los valores normales que podemos encontrarnos:

  • Menor de 125 ppm: contenido muy bajo
  • Entre 125 y 220 ppm: contenido bajo.
  • Entre 220 y 250 ppm: contenido normal.
  • Más de 250 ppm: contenido alto.

Más cosas. Seguimos…

Extracto de pasta saturada

El pH del suelo. Factor importante que afecta a la asimilación de los nutrientes

Todo el mundo sabe cómo funciona el pH y los valores entre los que quiere estar. En una aplicación en riego no se considera tan importante como, por ejemplo, en una aplicación foliar. Ésta última puede llegar a causar una fitotoxicidad en el cultivo tanto por pH alto como por bajo. Esto ocurre porque hay determinadas materias activas, como insecticidas y fungicidas, que tienen un rango de pH en donde se consideran estables y no causan problemas. Un característica del suelo conocida es su capacidad tampón. Esto hace que amortigüe los picos de pH que se aplican a través del riego. Sin embargo, hay que tener en cuenta estos valores a la hora de clasificar un suelo:

  • pH entre 4,5 y 5,5: suelo fuertemente ácido.
  • pH entre 5,5 y 6,5: suelo ácido.
  • pH entre 6,5 y 6,8: suelo ligeramente ácido.
  • pH entre 6,8 y 7,5: suelo neutro.
  • pH entre 7,2 y 7,5: suelo ligeramente alcalino.
  • pH entre 7,5 y 8,5: suelo alcalino.

valores ph elementos

Los valores de conductividad (CE) del suelo

En Agromática ya han hablado del tema de la conductividad. Lo puedes ver en este artículo. Aunque hablában con mayor detenimiento de la conductividad de agua, hoy lo vamos a hacer del suelo. Las plantas viven y se desarrollan bajo un margen de tolerancia de conductividad. Algunas son más sensibles que otras. Por eso, es un factor a tener en cuenta a la hora de elegir un cultivo. Vamos a ver en qué valores nos movemos: Conductividad en extracto saturado, medido en dS/m

  • Menor a 2 dS/m: no existe riesgo de suelo salino.
  • Entre 2 y 4 dS/m: existe un riesgo escaso de salinidad.
  • Entre 4 y 8 dS/m: existe un riesgo moderado de salinidad.
  • Entre 8 y 16 dS/m: existe un riesgo alto de salinidad.
  • Mayor a 16 dS/m: existe un riesgo muy alto de salinidad.

Análisis de agua salinidad

¿Cómo saber que el análisis de suelo es correcto?

No hay que confiar a ciegas con el laboratorio que nos ha realizado el análisis. Hay una manera sencilla de comprobar que los datos son reales. Al igual que ocurre en una solución nutritiva, la suma de cationes y la suma de iones, medidos en meq/L debe ser coincidente. Es decir, deben dar el mismo valor. Sin embargo, el laboratorio se permite un error del 10%. Si existiese una diferencia entre la suma de cationes e iones mayor al 10%, se considera el análisis como no válido. Fuente