Una bodega de Binissalem produce el primer vino certificado con residuo 0

Una bodega de Binissalem produce el primer vino certificado con residuo 0

Vins Nadal cuenta con el control de un laboratorio contratado que analiza las partidas y certifica la ausencia de fitosanitarios

 

Una empleada de la bodega sirve un vino rosado de añada a una de las invitadas a la presentación.
Una empleada de la bodega sirve un vino rosado de añada a una de las invitadas a la presentación. p. Córcoles

No se trata de agricultura ecológica sino de un paso más. Vins Nadal de Binissalem es una bodega, fundada en 1932, que este año ha apostado por una iniciativa que ya se lleva a cabo en otros lugares de España pero que en Baleares es pionera. Se trata de ofrecer al consumidor un vino certificado con residuo cero. Eso significa que el vino no contiene en su interior nada más que un licor que procede de la fermentación de la uva por acción de levaduras naturales y nada más.

Según explica Esperanza Nadal, enóloga de la firma binissalemera, poder certificar un residuo cero"significa que se llevan a cabo una serie de prácticas y trabajos desde la viña a la bodega por las que se obtiene un vino de calidad pero sin restos de fungicidas. Para ello se determinan una serie de productos que pueden usarse y otros que no, por su duración, agresividad, etc, pero además se establecen unos tiempos para los tratamientos de forma que cuando se efectúe la vendimia no quede ni un resto en la uva".

La enóloga explica que eso supone que además de practicarlo en sus viñas, se está "llevando a cabo toda una labor formativa e inspectora por parte de la bodega a los agricultores proveedores de uva para vinificación". Nadal agrega que "los payeses han acogido bien la media puesto que supone una mejora para todos. Si ofrecemos un vino de alta calidad que se puede vender a un precio justo, también se puede pagar mejor la vendimia".

Análisis

La empresa vinícola ha buscado además una forma de certificar que su vino no contiene ningún residuo. Para ello ha contratado los servicios de un laboratorio externo que hace los análisis y certifica el producto.

Paralelamente a todos estos controles, autoimpuestos, se ha trabajado en la elaboración de un sistema de trazabilidad. Es decir, el consumidor que adquiera una botella de vino certificado con residuo cero podrá acceder a una dirección de internet, allí introducir el código de la botella y le aparecerá en pantalla una ficha con el origen de la uva que contiene esa botella, la finca productora, los productos usados en la viña y en las fechas que se aplicaron, el prensado, la fermentación, embotellado, etc.

Nadal explica que todo ello ha supuesto un gran esfuerzo y de momento sólo se ha podido aplicar a uno de sus vinos: el Albaflor blanco, "con la intención de ir ampliando el proyecto a todas las referencias que comercializamos".

Mejores prácticas

La técnica indica que "los modernos hábitos de consumo demandan mejores prácticas. Más que avanzar lo que estamos es recuperando buenas prácticas de nuestros ancestros que habíamos abandonado en favor de la producción. Nuestros vinos se parecen ahora más a los del principio que a los de los años 70 en los que se perdió el rumbo por parte de muchos porque lo que interesaba era vender; lo que fuera, pero vender. Esto no sirve hoy".

Vins Nadal llevó a cabo el pasado jueves una presentación de su nuevo vino, junto con el resto de la añada. La presentación tuvo lugar en la propia bodega que había sido cuidadosamente decorada para la ocasión. Junto a los vinos se pudieron degustar algunos embutidos y quesos locales artesanos.

Un buen número de invitados se dieron cita entre las cubas y botas para degustar los nuevos vinos del año, y por supuesto el Albaflor blanco residuo cero. La dirección de la empresa les agasajó además con un concierto del Orfeó de la Universitat de les Illes Balears.