¿Usas cobre en tus cultivos?

¿Usas cobre en tus cultivos?

Lo primero feliz año a tod@s!! y lo segundo, ¿Sabíais que Castilla y León fue rica en cobre?, pues sí, allá dónde nace el Pisuerga en plena montaña palentina existe una cueva (Cueva del cobre) que lo demuestra.

Haciendo honor a esta brevísima historia castellana desde el blog de Residuo 0  me gustaría hablar hoy del cobre por la importancia que tiene y va teniendo en la agricultura moderna en sus diferentes modalidades y formatos en todos los cultivos, desde frutales hasta extensivos pasando por todas las hortícolas, ahora bien, debemos de conocer en profundidad su naturaleza y manejo.

Como digo, el uso del cobre en la agricultura está muy extendido, tanto a nivel fitosanitario como a nivel fertilizante, por ello he creído interesante hacer un post que arrojara más información sobre los usos y fuentes de cobre.

Desde la perspectiva fitosanitaria el cobre tiene una fantástica característica, concretamente la de no generar ningún tipo de resistencia (preventiva y curativa), además de que dependiendo de la fuente el cobre puede tener buena miscibilidad (gluconatos). Sin embargo debemos de controlar la cantidad de cobre metal que aplicamos por hectárea si hablamos de cultivo de ecológico.

Como decía más arriba existen dos usos de los cobre, uno como micronutriente y otro como fitosanitario, vamos a centrarnos primero en el cobre como nutriente.

Si hablamos del cobre como nutriente tenemos que saber que la translocación en xilemática (por la raíces). Las raíces son capaces de absorber el Cu2+, este cobre interviene de manera fundamental en la síntesis de la clorofila, por esa razón a veces cuando hacemos el tratamiento, el cultivo torna a un color oscuro.

Funciones del cobre en la planta

  • Regula el transporte electro-fotosintético
  • De forma similar como el manganeso, toma parte en la fijación de radicales de oxigeno para hacerlos inofensivos dentro del sistema.
  • Participa en la formación de lignina, proteína, de la vitamina A y en el metabolismo de carbohidratos
  • Sus funciones son esencialmente catalíticas
  • Componente de diversas enzimas que interviene en la nutrición de las plantas (citocromo oxidasa, ádico ascórbico oxidasa y amino oxidasas)
  • Disminuye la toxicidad del molibdeno
  • Reduce la turgencia en las hojas
  • Es muy importante para la formación de nódulos radiculares en las leguminosas. Se ha indicado un efecto negativo de la falta de cobre sobre el desarrollo nodular y la fijación de N2 en la simbiosis Rhizobium-leguminosa.
  • Estimula la producción de granos.
deficiencia Cu

Para todo aquel quiera explorar este genial micronutriente desde la perspectiva de fertilización, os dejo el link más abajo de un estudio sobre el rendimiento de cereales de invierno por efectos de la fertilización con cobre (Cu), y también el contenido proteico de los granos. (Para más información pulsa aquí).

[caption id="attachment_181" align="aligncenter" width="300"]http://www.abonos-fertilizantes.com/ http://www.abonos-fertilizantes.com[/caption]

Como siempre digo, es muy importante antes de diseñar cualquier tipo de fertilización, hacer los análisis correspondientes, y después hacer una fertilización ajustada a las necesidades que tendrán tus cultivos.


Por otro lado, desde la perspectiva fitosanitaria, el cobre tiene un efecto fungicida y bactericida, podemos decir que es una herramienta clásica a la hora de combatir ciertos problemas, principalmente mildew, antracnosis, bacteriosis, aguado, etc... Si bien es cierto, tenemos que conocer exactamente como funciona para poder sacar el máximo jugo a sus aplicaciones.

Como dije más arriba, el producto tiene translocación xilemática, por eso, aunque tratemos de hacer aplicaciones foliares, lo suyo es hacerlo abajo, para que el cobre pueda ser absorbido por las raíces y pueda "desinfectar" mediante su sistemia. Precisamente, dependiendo del momento de aplicación se suele alternar con fungicidas específicos ya que si hay una humedad relativa muy alta, los tratamientos se han de repetir.

Translocacion xilematica Cu

Sin embargo, las aplicaciones curativas se pueden hacer vía foliar ya que el cobre actúa también por contacto, ese cobre es  absorbido por los microorganismos que intentan establecerse en las plantas en la etapa de germinación de las esporas, esa absorción genera la intoxicación y posterior muerte del patógeno.

Es muy importante en consecuencia, tener muy claro cuando vamos a hacer la aplicación, ya que un altísimo porcentaje de éxito vendrá determinado por la forma de aplicación.

Diferentes formulaciones (fuentes de Cu) que nos encontramos en el mercado

Existen numerosas formulaciones que contienen cobre:

Sulfato de cobre: Entre un 20 % y un 25 % de cobre metal. Debido a su estructura, es el cobre más persistente, pero también es el más fitotóxico ya que el tamaño de partícula es muy pequeña y se puede ver arrastrada más fácilmente al interior de las células vegetales. En este grupo encontramos el Caldo Bordelés o sulfato cuprocálcico y los sulfatos tribásicos de cobre.

Oxicloruro de cobre: 50 % de cobre metal, posee poca adherencia y persistencia y, por lo tanto, es menos fitotóxico. Es el más utilizado en el olivar junto con el óxico cuproso, por ejemplo, contra el repilo. (Azulado)

Óxido cuproso: Es el cobre de color rojo, posee entre 50 y 80 % de cobre metal, una buena eficacia y una alta persistencia. Tiene mayor resistencia al lavado, es más barato que el oxicloruro.

Hidróxido de cobre: 50 % de cobre metal. Rápida liberación de los iones de cobre, tiene efecto de choque y una buena eficacia pero una baja persistencia.

Por lo general todos los productos que tienen un alto % de cobre metal tienen mucha menos sistemia que los cobres quelatos con ácido glucónico.

Gluconato de cobre: 4-6 % de cobre metal. Líquido. Por lo general mezcla bien con otros fungicidas, tiene mucha sistemia por lo que preventivamente trabaja muy bien. Además es incoloro, por lo tanto interesante para ciertas hortícolas.

En la producción ecológica se limita el uso del cobre hasta un máximo de 6 kg de cobre metal por hectárea/año (60 g de cobre metal por 100 m2), desde enero del 2006 (anteriormente el limite estaba en 8 kg). Esto reduce los tratamientos permitidos con un producto cúprico a entre 3 y 5 aplicaciones autorizadas al año.

En definitiva, el cobre en sus diferentes modalidades nos ofrece una muy buena alternativa fúngica, bactericida y nutricional, de hecho junto con el azufre es de las pocas materias que nos pueden regalar tantas opciones. Sin embargo, creo que es muy importante el conocer su funcionamiento en profundidad, ya que esta consideración es vital a la hora de aumentar la efectividad del tratamiento.

Fuentes: El Blog de Plantelia. El cobre en los cultivos. Angel Villarino. 25/04/13 (http://blog.plantelia.com) http://www.kali-gmbh.com/ http://www.agrobeta.com/